viernes, 5 de abril de 2019

VERSOS NATALINOS. Mayo 2018

VERSOS NATALINOS

De nuestro amor fiel historia
Ha de brillar en mi canto
Para transmutar el llanto
Con un fuego en la memoria:
Pues sólo con dolor  gloria
Han de ganar los amantes.
Son sus lágrimas diamantes
Si atesoran luz del cielo
E iluminan hasta el suelo
Mientras mueren anhelantes.

Blancaflor y dulce Helena
Fuiste tú, Nata Montero,
Real descanso del guerrero,
Sol del alba y Luna llena.
Dulce Musa mas severa
De este poeta tormentoso,
Ebrio pintor tan vicioso
Que en la casa de locura
Y en tu noche más oscura
Vio tu halo luminoso..

Eso fue una tarde fría
De lluviosa primavera
Cuando al vate su ceguera
Deslumbraste con la umbría
Luz de tus ojos. El día
Que naciste en pleno estío
Por contraste fue sombrío
Pues tus ojos refulgentes
Opacaron ciertamente
Del sol sus mayores bríos.

Así fue la vez primera
Que te vi por aparente
Azar y así la siguiente
Y así será la postrera.
Pues si el azar existiera
La memoria no podría
Seguir el hilo que guía
Mi verso en el laberinto
Que en mi delirio yo pinto
Escanciando poesía.

Cuántos meses transcurrieron
Sin tener conciencia alguna
Que el olvido es la fortuna
Que las parcas bien tejieron
Pues de nuevo nos reunieron
Cuando menos te esperaba
Y aunque poco recordaba
De nuestro primer encuentro
Algo despertaste dentro
Y algo en ti se despertaba.

Esa tarde en la escalera
De la escuela de artes, pude
Encontrar a quien no acude
A la cita del que espera
Mantener el alma entera
Con amor imaginario
Y un regalo extraordinario
Recibir por tal pureza:
La visión de tu belleza
Y un escape a mi calvario.

Conversamos, sonreíste
En la luz áurea de Conce.
Te marchaste y sólo entonces
Recordé que apareciste
Fiel imagen que resiste
A los mares del olvido,
En un sueño que he vivido
Más claro que la vigilia:
La razón ya no me exilia
Del paraíso perdido.

Pues, respóndanme los sabios
Con corazón bien honesto
Cómo explicaremos ésto:
Que yo soñé con tus labios
Sin saber que en mi astrolabio
Tan pronto constelarían
Tus astros y como guías
Marcarían mi camino.
Si ese sueño no es destino:
Por qué no lo seguiría?

No esperaré la respuesta
Que el poema no demande.
Suficientemente grande
Y que a la musa no le resta
Son las razones que enfiestan
Al  corazón que así canta:
Más argumentos no bastan
Pues  sentido y poesía
Son la mayor brujería
Que a nuestras vidas encantan.

Así pues sostengo con fuerza
Que encontrarte fue fortuna
Me lo dijeron las runas
También la naturaleza
Que son la misma certeza
Quen en nuestras almas reside
Pues es ella quien decide
Mucho antes de consultarnos
Lo que ha de determinarnos
Nadie ni nada  lo impide.

Somos, pues,  juguetes sólo
De una trama ya resuelta
Sin lugar para revueltas
Sin espacio para el dolo
Santuario donde inmolo
Feliz el libre albredrío
Pues la vida es un gran río
Donde nazco, vivo, muero
Sin pausa alguna, sin pero:
Si es amor no hay extravíos.

Con  pesar mi incontinencia
Contra mi querer contemplo
Tal como no fui el ejemplo
Al hablar y sin prudencia
Fui del diablo la elocuencia
Estropeando nuestras noches
Con palabras que en derroche
No son la sabiduría
Vana charlatanería
De mi tonta mente el broche.

No me pierdan sin embargo
Mis errantes remembranzas
En sentar firme alabanza
Del honor que feliz cargo
Dar cuenta del ancho y largo
Favor que me concediste
Riendo de mis tontos chistes
Llorando mi  triste historia
Separando de mi escoria
Los metales que resisten.

Pues solo el mejor herrero
Con  martillo riguroso
Los metales más preciosos
Fraguan su amoroso esmero.
Eso mismo es lo que espero
Fuese mi amor en tu vida
Un impulso en la subida
Hacia las cumbres que llaman
A los héroes que reclaman
A la muerte una salida.

Qué pasó, nos preguntamos
Contemplándonos llorosos
Capaz de arruinar el gozo
Con que antes nos abrazamos?
Pues nada, nos contestamos
Más que el tiempo que implacable
Obra sobre la mutable
Naturaleza del mundo.
Tal es el patrón profundo
Vida es muerte: lo más fiable.

En el viento por los cielos
Dónde andarás hoy volando
Con lluvia precipitando
Arcoiris sobre el hielo
Acuariana atada al suelo
El humano que derrama
Del espíritu la llama
Quemando peces cristianos
Retornan  dioses paganos
Surgen alas desde escamas.

Así reencarnan nuevamente
Esos que  sin invocarlos
Y aunque quieras despreciarlos
Asistirán plenamente
No eres tú, mas lo inconsciente
Busca salir, y los volcanes
Sincronizan los afanes
Que en tu pecho la tormenta
Guía con pulsión violenta:
Nada para a esos titanes.

No tendrá fin este canto
Y acabarlo necesito
Pues cumplidos son los ritos
Que honrarán nuestros espantos
Por ti los versos son tantos
Que si sumas restarían
Lindo libro reunirías
Con todas mis alabanzas
Quema todo y sólo danza
Si es amor lo que sentías.

Y sí es amor, bien se entiende
Pues somos grandes amigos
Y una eternidad contigo
He compartido en mi mente.
Con espíritus sonrientes
Construimos catedrales
Bebimos de antiguos griales
El licor de la fortuna
Fuimos el sol y la luna
En sus sendas ancestrales.

Desde ahí es desde donde
Toda nuestra historia veo
Y en el poema que leo
Y que en sus versos esconde
Como al tesoro los montes
Tanto misterio gozoso
y con los ojos llorosos

Tomo tu mano tranquilo
Y en naufragar no vacilo
Para morir muy dichoso

Quién podrá explicarlo todo
Quién podrá todo cantarlo
Nuestro amor,  si para honrarlo
Habrá que elogiar al lodo
Y al cielo del mismo modo
Nuestra cumbre más sublime
Y al abismo que aún gime
Vela que arde por dos cabos
Dios y demonio que alabo
Luz y sombra nos redimen.









sábado, 1 de diciembre de 2018

Versos náufragos en vasos. Mayo 2018.

Hace muchos años, tantos que nadie
Recuerda cómo, cuándo ni dónde
Un navío naufragó en la tormenta
como mis versos naufragan en vasos.

Puesto que el vacío que en mi alma habita
Respira, late, grita, sufre, calla
Suele parecerme que está más vivo
Que el hombre que firmará estos versos.

No soy yo quien escribe, yo recibo
Y las hojas  captan luz del sol, agua
De la lluvia, del suelo las raíces
Pero el laboratorio es más profundo.

Objetará con muy justas razones
El naturalista mis ebrios versos
Y yo lo celebro porque la musa
Objeta mi sentir y mi argumento.

Estoy lleno del vacío que canta

El color de una flor o de tus ojos.



Sueño del 3 de mayo.


Mi hogar en  mi sueño mansión tan blanca
Madera y adobe, muchas ventanas
Y puertas estrechas pero tan largas
Para que entre la luz de las estrellas.

Todos mis tesoros allí se exponen
Sobre los blancos muros encalados
Desde sus cofres surgidos sin miedo
Y por amor del enemigo odiado.

Una noche esta mujer me pregunta
Por mis sueños y si me han inspirado:

Es un sueño mi recuerdo primero

Y mis versos relato de ese sueño.

viernes, 23 de marzo de 2018

SONETO DEL FIN DEL VERANO AUSTRAL

SONETO DEL FIN DEL VERANO AUSTRAL.
LUNA LLENA DE PISCIS EN MARZO. 3-3-18
Para la Valentina Lazo, a quien conocí en un cementerio de Parral


Otro verano madura: la muerte
Único fruto que la vida acaso
Logra cosechar con tantos dolores
En el huerto gozoso de este mundo.

Mundo el mejor quizás de los posibles
Este donde sólo por luz padece
La sombra esclarecida por oscuros
Soles en días azules de otoño.

Altas son las torres que Amor construye
Sólo para que rueden palpitantes
Los corazones puros que alimentan
Con su negra sangre los blancos cielos.

Los dioses al nacer te dan tormentas

Que en tu tumba serán fértiles lluvias.