sábado, 1 de diciembre de 2018

Versos náufragos en vasos. Mayo 2018.

Hace muchos años, tantos que nadie
Recuerda cómo, cuándo ni dónde
Un navío naufragó en la tormenta
como mis versos naufragan en vasos.

Puesto que el vacío que en mi alma habita
Respira, late, grita, sufre, calla
Suele parecerme que está más vivo
Que el hombre que firmará estos versos.

No soy yo quien escribe, yo recibo
Y las hojas  captan luz del sol, agua
De la lluvia, del suelo las raíces
Pero el laboratorio es más profundo.

Objetará con muy justas razones
El naturalista mis ebrios versos
Y yo lo celebro porque la musa
Objeta mi sentir y mi argumento.

Estoy lleno del vacío que canta

El color de una flor o de tus ojos.



Sueño del 3 de mayo.


Mi hogar en  mi sueño mansión tan blanca
Madera y adobe, muchas ventanas
Y puertas estrechas pero tan largas
Para que entre la luz de las estrellas.

Todos mis tesoros allí se exponen
Sobre los blancos muros encalados
Desde sus cofres surgidos sin miedo
Y por amor del enemigo odiado.

Una noche esta mujer me pregunta
Por mis sueños y si me han inspirado:

Es un sueño mi recuerdo primero

Y mis versos relato de ese sueño.

viernes, 23 de marzo de 2018

SONETO DEL FIN DEL VERANO AUSTRAL

SONETO DEL FIN DEL VERANO AUSTRAL.
LUNA LLENA DE PISCIS EN MARZO. 3-3-18
Para la Valentina Lazo, a quien conocí en un cementerio de Parral


Otro verano madura: la muerte
Único fruto que la vida acaso
Logra cosechar con tantos dolores
En el huerto gozoso de este mundo.

Mundo el mejor quizás de los posibles
Este donde sólo por luz padece
La sombra esclarecida por oscuros
Soles en días azules de otoño.

Altas son las torres que Amor construye
Sólo para que rueden palpitantes
Los corazones puros que alimentan
Con su negra sangre los blancos cielos.

Los dioses al nacer te dan tormentas

Que en tu tumba serán fértiles lluvias.

sábado, 17 de marzo de 2018

SUEÑO DE LA TERCERA LUNA NUEVA DEL VERANO. 2018

SUEÑO DE LA TERCERA LUNA NUEVA DEL VERANO


Catedral gótica gigantesca en el centro a la orilla del río.
El Vaticano se ha mudado a Concepción del Nuevo y Otro Extremo.
Otra Roma al Otro Extremo.
Y los micreros se sonríen al saber que transportarán al papa.
Junto a los muros de piedra finamente tallados con inscripciones,
caminan muchas mujeres jóvenes y hermosas,
vestidas en extravagante moda con rojos vestidos de monja.
Así mismo, multitud de cornudos demonios verdes chocan contra los muros
y pelean con oscuros monjes que intentan inmovilizarlos con un conjuro en latín.
Entro al juego y funciona bien entre varios contra un demonio.
Pero yo me alejo persiguiendo a uno hasta llegar a un cementerio
donde hay una tumba abierta con un muerto dentro.
Detengo al demonio pero el muerto sale corriendo.
Tomo una pala enterrada junto a la tumba, se la arrojo y lo derribo.
Pero el muerto vuelve transformado en un enorme y fornido demonio
que al encararlo se ríe en mi cara: -Entraré en ti- me dice y de un potente puñetazo me derriba.
Mientras voy cayendo desmayado me despierto.
El terror de un sueño es mayor horror para la vigilia.
Veinte, veinticinco y hasta treinta generaciones de ancestros cristianos
se han logrado abrir paso hasta mi posmoderna y neurótica conciencia
por caminos quizás más viejos, gnósticos y aún chamánicos.
Como tantas otras veces antes, veo al Demonio girar frente a mis ojos
como un Sagrado Grial y como un Sol Negro.
Pagaréis vuestra profana indiferencia a lo sagrado con terrores sacrosantos
pues sólo lo terrible es el inicio de la belleza y lo divino.
Vuelvo a dormir: voy nadando por el río cargando a un hombre inconsciente.
Al llegar a la orilla una mujer emerge de las aguas:
ha perdido toda su carne y solo queda a la vista su esqueleto y su cabello pero está viva.
Qué blancas estás- bromeó. Ella sonríe.
En la playa junto a unos árboles, nos reunimos la gente salida de las aguas
y nos sacamos una foto con la muerte.
Despierto nuevamente, aún más horrorizado.

VERSOS POR PONDERACIÓN. Febrero 2018.

VERSOS POR PONDERACIÓN
DEL KOLORO EN SU CUMPLEAÑOS

Eres fuego que persiste
Yo brindo por tu locura
Tu colorina aventura
Feliz día el que naciste


Querido amigo Koloro
Marcelo Aray, ya que insistes
Desde el día que naciste
En no morir con decoro
Y del plomo obtener oro
Aunque natura resiste
He de celebrar que existe
Tu espíritu atormentado
Que bellas fiestas ha dado:
Es un fuego que persiste.

La mejor de mis amigas
Nos permitió conocernos
Y nos bastó sólo vernos
Para hacernos buenas migas
Malas juntas, par de ortigas
Y aunque ello nunca asegura
Una amistad que perdura
Camarada y buen amigo
Cada vez fuiste conmigo:
Yo brindo por tu locura.

Tu momento más amargo
Fue el destino más horrible
Y un milagro impredecible
Que con gozo siempre cargo
Vida breve y arte largo
Es salud, veneno y  cura
De dolores que perduran
En tanto sobrevivamos
Pero hoy día celebramos
Tu colorina aventura.

La muerte te va siguiendo
Mas tú sigues a la vida
Si el riesgo no te intimida
Y tú sigues escribiendo
Tus llamas siguen ardiendo
Y alegres queman lo triste
Cada error que cometiste
Se enmendó con amor puro
Entonces brindo seguro:
Feliz día el que naciste.

Al fin, debo confesarte
Que esta décima espinela
La escribí por bagatela
Con mis anticuadas artes
Sólo para avergonzarte
Por broma nunca con daño
Pero borracho te extraño
Y es un regalo sincero
Que sepas que yo te quiero
Hermano: Feliz cumpleaños.

miércoles, 21 de febrero de 2018

PRESAGIOS Y DESCARGOS. Mayo 2017.

UN SUEÑO FUNESTO

1
Soñé que  una hermosa adolescente del oriente/ Conquistaba mi corazón con dulces encantos/
Sólo para mostrarme su belleza terrible/Pues ella era la blanca diosa de la Muerte./


Cuando mi amor fue total, me dejó desolado/ La fría víspera de una noche de tormenta/
Y en mi sueño la buscaba con  amor eterno/ Pese a que ella me perseguía para matarme.


Sueño funesto después de aquel sereno día/ Cuando nuestros cuerpos se abrazaron hasta el alma/
Y el Amor nos reveló su sereno misterio.


Al despertar, un viento de muerte con su lanza / Nos separó y de mi pecho brotó el incendio/
De mis lágrimas quemando un último abrazo.


2
Una noche perdidos en un bosque oscuro/ con alivio nuestros ciegos pasos se encontraron/
y la luz de otros ojos nos mostraron la senda / capaz de guiarnos hacia nuevas alboradas.


Así es para mí cómo tú y yo nos conocemos/ no por azar pues todo accidente fue el destino/
o el sentido que supo coronar cada historia/ sin capricho sólo el sentido llegó a nosotros.


Yo no temo a la soledad que me ha conducido/ con timón estricto hasta este remoto punto/
el cielo sabe que agradezco su leal guía.


Así mismo  los dioses saben que  me enamoro/ sólo cuando alguien camina cantando a mi lado/
por un instante en este océano infinito.


3
Tan solitario y fantasmal ha sido mi viaje
Verdaderamente pero así me justifico
Que allí donde voy mi luz proyecta tales sombras
Que tormentas nocturnas a todos nos sumergen


Viejos son los pactos que he firmado con el diablo
Y con la muerte somos cónyuges divorciados
Ambos me aman porque saben que sólo yo puedo
Iluminarlos con el amor que hay en mi pecho


Y así yo voy espantando todo lo que adoro
Como una ventana abierta sobre un abismo
Que aunque también teme libera pues nunca miente


Bella mentira  pero así el arado en la tierra
Todo lo destruye surcando para que surja
Quizás la vida, si quiere el cielo y todos sufren.




REMEMBRANZA


Recuerdo la tarde que subimos el cerro
Y juntos aspiramos la fragancia del bosque
Y del aire tomamos aquella medicina
Que es la droga y el veneno mas salutífero
Que el laboratorio alquimico de nuestros cuerpos
Espontáneamente crea por naturaleza
Según la ley de transformación, a dios doy gracias
Pues cuando dices que tu camino no es el mío
Ambos sabemos que eso tan sólo significa
Que ya no es conmigo con quien caminar tú quieres
Quizás porque mis pasos conducen a un abismo
Quizás porque tu abismo rehúsa con prudencia
Cualquier senda que tus propios pasos no crearon



LA EPIFANÍA EN EL DOLOR


Dicho esto, vengan más descargos pero en verso
Que la mitad de las canciones son las respuestas
Que el amante ensaya imaginariamente
Resolviendo el enigma que todo amor impone


Al punto entonces: celebro tu juego maestro
Jaque mate estricto, el cariño más severo
No eres tú, soy yo, dices y con amor me mientes
No eres tú la estancada: yo fundé este pantano


Soy yo quien faltándome el respeto te lo falto
Sin pecado culpa ni remordimiento digo
Pero si mi amor no puede cuidarme a mí mismo
Cómo podrá ser digno de los tesoros del tuyo


Mi corazón te contrata pues me despediste

No esperaban menos de sus hormas mis zapatos


SEÑALES Y PRODIGIOS DE LA CIUDAD DE LOS CÉSARES

SEÑALES Y PRODIGIOS DE LA CIUDAD DE LOS CÉSARES


Un niño corre asustado hacia una puerta, que abre para entrar en un pequeño salón con ventanales a ambos costados, a través de los cuales se ve el mar. Comprendemos que se trata de un barco hundiéndose. Los ventanales explotan por la presión. El niño intenta huir pero es alcanzado por el agua que penetra violentamente y lo arrastra fuera de la nave. El niño intenta nadar hacia la superficie desesperadamente, mientras el barco se hunde y lo rodean peces, lobos marinos, orcas, ballenas y delfines, primero, pero que en una segunda mirada son antropomorfos, como sirenas y tritones, y juegan con él, impulsandolo, ora hacia la superficie- donde brilla lejano el sol- ora hacia el fondo. El niño se asusta, se ahoga y se desmaya.

El niño emerge abruptamente con una gran inhalación, semi ahogado, en la pileta redonda en el medio de una plaza, en el centro de una ciudad antigua de Chile, de aquellas con plano de damero. Las calles que circunvalan la plaza están desiertas de gente y son canales. En una de ellas, al costado de la plaza, esta anclado el barco que antes se hundía, rodeado por la tripulación. El niño corre hacia ellos y observa que los ventanales del barco, antes rotos, estan reparados. El niño mira asombrado, la tripulacion rie. De entre ellos, avanza el capitan, un hombre barbudo y tuerto vestido a la moda del siglo xvi. Desenvaina su espada y con ella toca el barco: este se encoje hasta ser muy pequeño. Lo toma con su mano y lo pone en las manos del niño. El capitan y la tripulación desaparecen.

SILVA INCONCLUSA Y ENDECASÍLABOS INVERNALES. Mayo 2017.

SILVA INCONCLUSA Y ENDECASÍLABOS INVERNALES

Mis recuerdos primeros son un valle
Vasto y fèrtil, rodeado de montañas
Las cumbres màs altas del nuevo mundo
Y màs antiguas que el mundo, los Andes

Nadie conoce cuàndo
Por vez primera los hombres llegaron
A este rincòn remoto
O si brotaron cual musgo del suelo
O si los dioses cayeron del cielo
Y animales amaron
Y en ellos engendraron
A nuestros ancestros divinos monstruos


En materia de mitos
El divino sentido del humor
Prefiere mi alma espontàneamente
Aburridos artistas son los dioses
Asì nos cuenta Snorri
Con àrboles caìdos
Hicieron leña, el humano mundo
Hembra y macho, por igual diferentes


Al que hace medio milenio mis padres
Con sus ruedas y espadas
Llegaran por mar en sus barcos
Tras larga travesìa
Con la blanca muerte como piloto










31 mayo
Una nueva luna crece en un cielo
Frío y azul: el invierno comienza
Su danza de espadas. La tierra gira
Los fresnos de calle Brasil con dagas
Sobre la tierra sumida en un sueño.
Lejos del sol dorado de esos días
Cuando todo se incendiaba de vida
Y el mar apenas refrescaba tanta
Amable fiebre y visiones de gloria.
Pero esta noche el año se congela
Y el sol despierta en lecho de escarcha.
Y solo los fuegos que atesoramos
En nuestros negros refugios de invierno
Nos recuerdan el sol que en nuestros pechos.

Seguirá brillando toda la noche.