Junio principia y el año termina
En el Sur, el otoño es tenebroso:
La lluvia deshoja bosques luctuosos
Y en la noche cadáveres germinan.
En las calles la patria acuchillada
Por su propia sombra sangra y agoniza
La estatua de Cristo yace hecha trizas
Y el alma de la tierra es ultrajada.
Atravesando el humo de la guerra
Y de la turba juntos caminamos
Buscando un camino que lleve lejos.
Allá arriba, a las cumbres de los cerros
Donde vive el tesoro que buscamos:
El remedio del alma y de la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario